La aplicación del caucho líquido es relativamente fácil, incluso en superficies irregulares. Se adhiere bien a casi todos los materiales de construcción, como hormigón, acero y mampostería, sin necesidad de un complicado procedimiento de instalación.
Se seca rápidamente y forma una capa impermeable y duradera, reduciendo el tiempo de espera para usar la cisterna en comparación con otros materiales.